TURISMO TAURINO. Finca Las Tiesas.

Un turismo poco habitual es el que este pasado fin de semana hemos vivido en Catayvino, la visita a la Finca Las Tiesas de Santa María o lo que es decir donde viven y se hacen invencibles los mejores astados del mundo «los Vitorinos».

No hace falta ser aficionado al mundo de las plazas de toros para disfrutar un día de campo rodeados de una naturaleza insultante en la que habitan estos esplendidos animales.

La finca posee una extensión de unas 1.600 Ha repartidas en las localidades cacereñas de Portezuelo y Garrovillas y en ella encontramos tras intrincados vallados a las dos ganaderías que conviven juntas pero no revueltas: Ganadería Victorino Martín encaste Albaserrada y Ganadería Monteviejo encaste Vega Villar, esta ultima es un proyecto personal de Victorino Martín, hijo, para la de recuperación de una de las castas emblemáticas de nuestro país, los conocidos como «patas blancas».

La visita fue conducida en todo momento por Jesús Pérez organizador del evento, tras unas breves explicaciones y no pocas advertencias, fuimos llevados en un transporte adecuado al lugar, el llamado jocosamente como «vitorino móvil», remolque con asientos empujado por un tractor.

A escasos minutos comenzamos a divisar los primeros ejemplares de Albaserrada repartidos en los diferentes lotes según su edad, llegando por último a los toros de cuatro años que serán lidiados en los festejos del año 2013 cuando hayan cumplido ya los 5 años.

El silencio y los aromas del campo en otoño nos lleno de sensaciones únicas, bramidos de toros bravos repletos de vida y fuerza, eran conducidos al trote por ágiles jinetes con hermosos caballos lusitanos y una perra mestiza rápida como el viento. Nosotros simples espectadores de un trabajo que se realiza a diario pero a que desde la visión de una “urbanita” resulta un espectáculo imponente y único.

Los toros de Las Tiesas viven en amplios espacios de dehesa y pastizal con agua en abundancia, pero sobre todo destacaría la paz.

De regreso, fuimos recompensados con un caldo casero que nos devolvió a la vida ya que la mañana resulto húmeda y fría. Seguidamente asistimos a la tienta de cuatro vacas de la mano del matador colombiano Luis Bolívar, premiado con una oreja de esta en Bilbao, agosto 2012.

A continuación fueron presentados los quesos de Finca Pascualete vinculados a la Casa del Conde de Romanones desde 1232, Benito Trenado gerente de la explotación nos dirigió una magistral cata con cuatro tipos diferentes, todo un lujo.

Y para finalizar y antes de la comida, fuimos sorprendidos con el vino de «Victorino Martín», un blanco joven elaborado con la variedad «Eva de los Santos» (en breve sera comentado en nuestro Blog).

La comida que disfrutamos fueron unas judías blancas con ibéricos y una maravillosa caldereta de toro (como no de la propia ganadería) con arroz, postre de la casa y para terminar un café de puchero y una deliciosa crema de licor de colmena.

Tras no poca charla tras la comida, nos dirigimos al «Museo de Victorino Martín» en la localidad de Moraleja (Cáceres) donde pudimos observar los cuantiosos premios a su trayectoria profesional en el mundo del toro.

Una experiencia interesante y altamente recomendable donde destacamos la excelente organización del viaje por parte de Jesús Pérez y el afable trato de la familia Martín quien nos dedico su tiempo, paciencia y sabiduría.

Gracias y saludos por seguir este Blog.

Almudena Pérez Salas

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